domingo, 2 de mayo de 2010

 

No es fácil querer olvidar algo. Lo que sea. Cuando te acostumbras a eso, lo echas de menos cuando no está...

Pero qué es lo que echamos de menos? Las sensaciones provocadas? Lo que las provoca?

Cuándo es bueno dar vuelta la página? Cómo uno sabe que ya dio vuelta la página? La mera rememoración de las cosas hacen creer que en realidad uno no tiene un libro, sino una pequeña colección de fanzines: las cosas necesitamos abiertas al mismo tiempo y debemos aprender a diferenciar las cosas.

Pero tenemos la capacidad de hacerlo?

Amo las sensaciones que sentí. Pero no puedo decir lo mismo por el objeto provocador. Eso me hace haber dado vuelta la página? He evolucionado? O sigo siendo lo mismo o peor que antes?

Hoy, leyendo una historia, me di cuenta que me siento solo. Pero por opción propia, así que no tengo derecho a pataleo.

A veces me gustaría no ser tan cobarde. Pero por otro lado, es bueno que lo sea. Si no lo fuera, sería un ser más arrepentido. Dolería más.

Porque en las pocas cosas que me he atrevido a hacer y me he arrepentido, todavía sigue doliendo... y más...

0 comentarios: